Thursday, December 23, 2004

Quejumbridos y berrinches.

Quisiera decir que me duele algo, pero no me duele nada. Examino mi cuerpo y la cabeza intacta, la vista descansada, mis fosas nasales despejadas, la boca recién humedecida por un vaso de agua.

El cuello, normal, la espada acomodada en el respaldo del sillón. Los brazos sostienen a estas manos que propinan letras en el teclado. Quizá no sea saludable mentalmente, pero sí físicamente.

Mi pecho tranquilo, la lonja descansando sobre el cinturón. Esa perenne incomodidad testicular de los machos que aparece sólo cuando te acuerdas de su existencia obliga a un reacomodo. Satisfactorio e impúdico inclusive, pero satisfactorio.

Mis piernas, normales. Los pies, el izquierdo recogido y el derecho extendido.

Los sentimientos tranquilos.

NO ME DUELE NADA.

Pero, quiero quejarme.

Si caray, porque ya ha pasado mucho tiempo, quizá no mucho para los demás pero para mi sí, ha pasado bastante tiempo desde que no remilgo por algo.

Así que berrincho y remilgo. Me quejo, expreso mi inconformidad en este momento.

Que tipo tan problemático soy.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home